UN SUEÑO, CANDIDATO A PESADILLA

  




    La cálida noche de un mes de esos en los que brilla mucho el sol, camine junto aquel sueño convertido en mujer. Ella toda hermosa, su tez blanca, su cuerpo espigado, pero curvilíneo, magnificas estructuras que alojaban una cara hermosa pero un tanto melancólica… y lo digo porque el café tierra de sus profundos ojos no podían esconder esos sesgos un tanto tristes que a fin de cuentas solo la embellecían aun más.


    Debo decir o confesar que sin sexo de por medio, fue una de las noches mas excitantes de mi vida, el tener a mi lado a una mujer como esa, me hizo pensar en lo afortunado que podía ser  esa noche, recuerdo que estábamos en algún punto de una ciudad, de esas que se dicen modernas por fuera y que debíamos recorrer un largo camino hasta donde ella tenia su morada nocturna, yo quería volar por que al fin y al cabo era mi sueño y podía hacer lo que quisiera, pero ella decidió caminar

  ...Pensé para mis adentros, Bien. Así podre alargar el tiempo que estaré a su lado y emprendimos la marcha.


    Nuestro camino se extendió por amplias avenidas salpicadas por ruidos de lo que podía ser algún claxon trasnochador y luces de un par de faros que al final de cuentas no nos alcanzaban a percibir por que en esos momentos la carne no era nuestra materia, el camellón se convirtió en mi cama, y por almohada, un arbusto bien recortado…

     No podía esperar mas, a fin de cuentas, los sueños a veces no son la pantalla en la cual uno se quiere ver reflejado como siempre lo ha querido en su vida terrenal… recuerdo que ella me platicaba  de anteriores sueños en los que había morado, a veces placenteros, en otros, crueles pesadillas, esporádicamente alzaba su mano y señalaba algún punto urbano donde había estado presente, ya fuera en forma de ser humano o espíritu rebelde…
 

   Debo aceptar que su mirada me tenia hipnotizado y su cuerpo incitaba a intentar dar giro en mi sueño y humedecerlo un poco mas, pero los juro que no fue necesario, no lo fue.

    Proseguimos nuestro camino hasta llegar a una división de concreto que nos sirvió de banca, ahí teníamos que despedir nuestro andar no sin antes brindar con un café instantáneo sabor vaso térmico que un vendedor nocturno nos ofreció, ella me dijo que estaba cansada de caminar y que extrañaba sus converse de lona con los que podía recorrer otras mentes sin cansarse…  Conmigo camino sobre tacones, por eso la admire tanto.


    Y así por un tiempo, ella habito en mi...en esos días que yo hice noches, que fueron muchas, llenas de complicidad y señales  de poder convertir ese sueño en realidad, pero en un despertar de ojos, me aleje.


    Pasado un tiempo regrese a esa ciudad programando mis sueños de tal manera que pudiera ver nuevamente su tez blanca y su hermosa estructura etérea, pero mis intentos fueron en vano, la busque una tarde, craso error… me  dijeron que ella no se deja ver con la luz del sol ni aun con el ocaso presente, regrese por la madrugada, una voz molesta detrás de una puerta con rejas me dijo que ella ya habitaba en otro sueño, que a mi jamás volverá.

   Debo reconocer que una vez yo ahuyente todo ello, cegado por luces multicolores a mi paso por la frontera de mis pensamientos…. Hoy pienso que como sueño ya no regresara mas, por tanto, la buscare en forma de figura humana, por que tengo una esperanza, los humanos cometemos errores, no son perfectos y también se les perdona… yo buscare esa posibilidad, no quiero que ese sueño se convierta en pesadilla…

Escrito por primera vez  el 19 de Noviembre del 2000 y a 10 años de  un sueño que finalmente, no volví a tener jamás