Y VI MI SANGRE CORRER


 
   Llegué al módulo para donadores del Hospital General, eran las 07: 15 AM, de pronto me dio un poco de miedo, mucha gente, recuerdos amargos, pero decidí seguir adelante, ya estaba ahí y sigo adelante.

   Me pregunta la señorita en el mostrador, (creo que trabajadora social) que soy voy a donar sangre, le contesto que si. Pero me dice que ya había entregado todas las solicitudes de donación.





-¡no puede ser señorita! Si apenas son las 07:20  de la mañana
- ¿a quién viene a donar sangre?
-pues… a quien la necesite.

Voltea a ver a su compañera y le dice: ¡es un donador voluntario!, acto seguido me da una solicitud y me agradece que este aquí por voluntad propia, yo le gradezco que haya servidores públicos con criterio como ella.
-Siéntese aquí por favor, en un momento vendrá una persona para darles una platica de información en la sala de juntas.

-ah chinga! (en mis adentros) Yo pensé que sería más sencillo, pero ok, espero señorita. 

En la sala nos explican todo lo referente a una donación; la importancia, la seguridad de la transfusión, la alegría y satisfacción personal de ayudar a alguien mas, en fin.

La trabajadora social nos da instrucciones: primero nos darán un cuestionario personal, después nos extraerán una pequeña muestra de sangre para ver si somos donadores aptos, seamos altruistas o no.

¡Chale! Pensé que esto era  más sencillo pero la seguridad aquí, es importante, y bueno, concuerdo con eso.

Me llaman, soy el primero, me dan trato especial (los mamones dicen que V.I.P.) por ser un donador altruista. ¡vaya! Mi ánimo esta por las nubes y el doctor me agradece: día a día, no son muchas personas las que hacen esto voluntariamente.

EL CUESTIONARIO

-¿Tienes novia?
-no por ahora (suspiro)
-¿últimas relaciones sexuales?
-autoservicio (¡y que! Los hombres también tenemos derecho al celib…hmmm)
-¿drogas?
-como no sean las de dinero, por que de esas si tengo varias mi “doc”
-¿ultimas bebidas alcohólicas?
-solo socialmente, ya sabe, de esos que no quieren ser anónimos, pero HOY, libre de vapores etílicos.

El médico ríe y me dice que eso es todo.

Viene el primer pinchazo: ¡AUCH!, no duele mucho pero me dicen que espere al primer resultado, lo paso.Nuevamente me conducen a un reposet, me recuesto y extiendo mi brazo, ahora el derecho. Veo venir la aguja, no mamen esta grandísima, la veo entrar a mi brazo… y veo mi sangre correr…
Casi medio litro de ella, e inmediatamente me dije: en estos días en donde se ve tanta sangre color rojo violencia, esta la vi rojo vida. Útil.

Neta que me sentí orgulloso, ver mi sangre correr de esa manera, para alguien, no sé, que la pudiera necesitar.

Después de un lapso, pasarían 15 minutos creo yo, salgo a la sala donde nos dan un vaso de jugo Tampico de naranja-mandarina (yo hubiera preferido uno de Cherry, pero bueno) además de un sándwich con jamon y queso amarillo, que con el hambre que tenia, me supo a gloria, y he de decirles, que me lo comi con mucha solemnidad, por que ese es el pan que compra con sus impuestos del pueblo de México para sus hospitales. Que grata experiencia.

Y bueno, uds. Pensaran: ¡¿ y este loco por que escribe esto?!

Porque simple y sencillamente hago lo que nos dijeron en la plática aquella: díganle a sus amigos, a toda la gente que pueda hacerlo, que lo haga, que se lo habremos de recompensar. Y eso es justamente lo que estoy haciendo, joderles con estas líneas, y quitándoles un poco de su tiempo.

Yo por lo pronto, ya tengo un hermano (a) de sangre en esta ciudad, y además supe también que para estos momentos ya recupere mi sangre, la sangre que vi correr esta mañana.

Si ustedes deciden donar sangre un día, ¡HAGANLO! La sensación es curada, y no cuesta nada… es más… HASTA LONCHE LES DAN.

@vicmanol.